Un sentimiento de dolor es el que embarga a la comunidad universitaria, luego del accidente carretero, que cobró la vida de cinco estudiantes y un profesore de la Facultad de Economía.
Así mientras los familiaeres y amigos más cercanos se encargan de las labores para velar los cuerpos y sepultarlos o en su caso cremarlos, en los pasillos de esta Faculta de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) la tristeza se puede notar en los rostros de alumnos y profesores que acudieron a dejar una flor, una veladora o un pensamiento.
Fue desde los primeros momentos que los alumnos y profesores colocaron esta ofrenda, donde veladoras, ramos de flores y pensamientos en hojas de cuaderno dan cuenta del cariño y solidaridad que hay en esta comunidad, donde conocieron del accidente por las noticias y porque tras saber que había un accidente empezaron las llamadas por celular para verificar si los compañeros o alumnos estaban entre los decesos.
Por desgracia en cinco casos se cumplieron los malos presentimientos, de manera que los alumnos pusieron una mesa con fotos de sus compañeros y de manera anónoma empezaron a colocar flores, veladoras y a orar frente a este lugar, mientras empezaban a llegar medios de comunicación, los cuales fueron echados del lugar en las primeras horas, cuando ya los alumnos empezaban a pedir justicia.
Aunque poco a poco empezo a llegar la calma, que no la resignación, pues este accidente cobró cinco vidas apenas en la flor de la edad y de un valioso profesor que les comandaba.
Y aunque en las primeras horas impidieron la presencia de comunicadores, finalmente aceptaron la presencia de estos, pues nada se podía hacer, cinco de sus compañeros habían muerto por causas que hasta el momento son desconocidas, mientras el dolor es evidente entre alumnos y familiares de los caidos, quienes se presentan a esta ofrenda en la Facultad de Economía solo para mostrar su solidaridad.
Los cuerpos de estos alumnos, que solo eran unos jovencitos con ganas de comerse al mundo,de conquistarlo y demostrar porque lograron un lugar en la máxima casa de estudios fueron velados en diferentes funerarias, aunque no fue posible acceder a todas, porque el director de comunicación sociaol, Enrique Valap Díaz se encargo de generar un ambiente hostil de inseguridad para los medios de comunicación, con lo que impidió que el rector de la UNAM, Jose Narro, fuera entrevistado respecto a estos viajes, ya bastante cuestionados como los de veterinaria, donde los jóvenes pagan sus viaticos por atender cientos de animales en ranchos, donde solo el profesor sabe quien es el dueño.
Por fortuna hubo quienj entendió que difundir este suceso es másm que una noticia, es un homenaje a estos jóvenes que solo querían continuar con sus carreras y hacer realidad sus sueños, como el caso de la joven Daniela, cuya familia accedió a permitir el ingreso de medios de comunicación.
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