Por no hacer la tarea encierran a alumno

Antonio De Marcelo Esquivel

Tremendo enojo social causó el castigo que un maestra de primaria puso a un niño de solo siete años de edad, a quien dejó encerrado en el salón de clases porque no terminó su tarea a tiempo.

Este suceso que ha despertado enojo entre padres de familia tuvo lugar en la Escuela Primaria 5 de Octubre, de la colonia Altamira, en Monterrey, Nuevo León.

Aunque se tiene el nombre del menor De Reporteros lo mantiene en el anonimato, pero si damos a conocer que la profesora que cometió esta felonia se llama Zulema MAgaly Garza Oyervides, de 25 años de edad.

La historia que ha llegado hasta la ciudad de México, es que esta mujer dejó al menor solo en el salón a la hora de la salida, solo le aventó un sueter y cerro por fuera, para luego marcharse.

Fue hasta que la madre, desesperada porque su niño de solo siete años de edad no llegaba a casa, lo fue a buscar, que acompañada ya de la policía escuchó de otro menor que su hijo estaba castigado dentro del salón.

Se sabe que el menor fue castigado desde las 18:00 horas y se les rescató a las 23:30, ya cerca de la media noche, el menor dormía bajo el escritorio de la profesora, únicamente tapado con el sueter que le dejó la maestra.

Esta profesora no se presentó a trabajar al otro día, pero ya es buscada por las autoridades, ya que la madre del menor presentó una denuncia.

En tanto la subsecretaria de Educación del estado, Irma Adriana Garza, ha dicho que la joven maestra será separada de su cargo, y sometida a una evaluación que determinaría si es apta para continuar frente a un grupo, aunque padres de familia se han pronunciado por que no regrese a dar clases de ninguna manera.

Sin embargo la misma funcionaria trató de exculpar a la profesora, al decir que tiene un expediente limpio y calificó el suceso como que olvidó al niño dentro del aula, por lo que indicó aún hace falta conocer la versión de la maestra.

Cabe señalar que de acuerdo a los beneficios que el sindicalismo mexicano ofrece a maestros, cuando ocurren casos de profesores acusados de delitos, incluso de ataques sexuales, los alumnos son presionados para no denunciar y se afirma que los maestros han sido separados, pero en realidad solo son enviados a otras escuelas.