domingo, 25 de marzo de 2012

EL PAPA BENEDICTO XVI EXHORTA A DEFENDER LA VIDA


De Reporteros.
Silao, Gto., Méx., a 25de marzo.-  Ante más de 600 mil fieles congregados en el Parque Bicentenario en el cerro del Cubilete, de esta ciudad, el Sumo Pontífice, Benedicto XVI,  pidió por el consuelo de tantas familias en México que se encuentran divididas o forzadas a la migración.
El rezo del Angelus, luego de la misa multitudinaria que se llevó a cabo en las faldas del Cerro de este cerro, constituyó el principal acto del Vicario de Cristo en su visita a México y lo dedicó a la Virgen de Guadalupe.
Y advirtió que el fervor “no consiste ni en un estéril y transitorio sentimentalismo, ni en una vana credulidad”.
A su llegada al Bicentenario, el Papa Benedicto XVI hizo un recorrido en el papamóvil, lo que emocionó a la gente, mucha de  la cual había pernoctado en busca de lograr un lugar en lo que se convirtió en una enorme plaza de la Fe.
Entre gritos de "esta es la juventud del papa" y la ya oficial "Benedicto, hermano, ya eres mexicano", el Papa saludó a la grey antes de iniciar la misa.
Durante la celebración, recordó que la Guadalupana es honrada con fervor desde hace siglos como un signo de reconciliación y de la infinita bondad de Dios para con el mundo.
 “Al rezar ahora el Angelus, recordando la Anunciación del Señor, nuestros ojos también se dirigen espiritualmente hacia el Cerro del Tepeyac, al lugar donde la Madre de Dios, bajo el título de la Siempre Virgen santa María de Guadalupe, es honrada con fervor desde hace siglos.
Su Santidad levantó los brazos en señal de oración lo que fue aplaudido por los más de 600 mil fieles que llegaron de diversas parte del país al Parque Bicentenario.
A ellos, Benedicto XVI les pidió no olvidar la devoción a la Virgen María que procede de la fe verdadera, que nos lleva a reconocer la excelencia de la Madre de Dios”, dijo.
Por ello, señaló que amar a la Virgen de Guadalupe es comprometerse a escuchar a su hijo, pues venerar a la Guadalupana, es vivir según las palabras del fruto bendito de su vientre.
El Papa Benedicto XVI culminó la celebración hincándose ante los pies de la imagen de la Morena del Tepeyac y dio la bendición a los fieles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario