De Reporteros
Su mustang ultimo modelo fue lo que delató al ahora líder del grupo criminal “La mano con ojos”, quien ordenó la muerte de al menos una decena de personas, cuyos cuerpos fueron abandonados en la Ciudad de México, por ser sus rivales en el negocio de la droga.
“El Comandante” no tenía este mote de gratis, antes de pasar a las filas de la delincuencia fue policía, de manera que su gente le conservó el grado y en el bajo mundo del crimen organizado era ampliamente conocido, no solo por ser el jefe de la banda criminal, sino también por ser despiadado con sus enemigos.
Sin embargo esta fiereza se le terminó cuando cayó en manos de la policía que al ver pasar un auto con las caracterìsticas del que buscaban pudieron echar el guante a quien dice llamarse Marco Antonio Hernández García alias “El Comandante”, quien estaba entre los más buscados en México por ser el líder de la banda autodenominada “La Mano con Ojos” y quien habría ordenado la ejecución de al menos una decena de personas.
Sobre este caso, el Procurador General de Justicia del Distrito Federal, Jesús Rodríguez Almeida informó que el cuerpo de inteligencia de la PGJDF ya contaban con detalles del vehículo en que viajaba, por eso pudieron detenerlo en medio de la noche, donde buscaba ocultarse.
Se trata de uno de los asesinos más buscados por la justicia federal y local, de manera que al conocerse su captura fue necesario el apoyo del cuerpo de elite de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal y del Ejército.
Tras darse a conocer la captura de Marco Antonio Hernández García, quedaron aclaradas al menos diez ejecuciones, ya que el ahora detenido dijo ser autor de todas las decapitaciones ocurridas en la zona metropolitana del Estado de México y en el Distrito Federal, así como de un sujeto que fungía como su escolta.
Dijo la PGJDF, que este individuo fue detenido con otra persona en los primeros minutos del jueves, cuando elementos de la Policía de Investigación detectó el auto en que viajaban en las inmediaciones de la colonia Villa Olímpica, al sur de la ciudad de México.
En el carro iban Marco Antonio Hernández García y su guardaespaldas, identificado como Gustavo Moreno Díaz, quienes estarían relacionados con una decena de muertes, en alguna de las cuales los cuerpos fueron mutilados, algunos incinerados, y abandonados en distintos puntos de la capital del país.
Entre las personas que murieron por ordenes suyas o a manos de este hombre, esta: Manuel Morales Ramírez y Karla Corina Serralde Ruiz, cuyos cuerpos fueron encontrados decapitados e incinerados en una camioneta en las afueras de un centro comercial localizado en la delegación Cuajimalpa, en enero pasado, aunque ya la policía tenía datos que la ejecución de estas dos personas había sido ordenada por un hombre identificado como Marco Antonio, del que se sabía era una persona de aproximadamente 40 años, 1.70 metros de estatura, barba de candado, cabello teñido de color claro en las puntas, tez morena y que por lo regular vestía pantalón de mezclilla.
La policía había logrado establecer que este misterioso asesino viajaba a bordo de un automóvil marca Ford, tipo Mustang, de modelo reciente, con matrícula del Estado de México con los numerales 1869 únicamente.
Los detalles con que ya contaba la autoridad en esta ciudad de México indicaban que dicho individuo, frecuentaba el municipio de Huixquilucan, Estado de México, así como las delegaciones Magdalena Contreras y Tlalpan en el Distrito Federal, lo que fue crucial para que los agentes de la PGJDF al ver el auto sobre la lateral de avenida Periférico Sur, casi esquina Insurgentes Sur, decidieran verificar quien viajaba a bordo.
Sobre ese momento, el abogado de la ciudad comentó que los agentes marcaron el alto a los ocupantes del carro, aunque uno de ellos se identificó con una credencial que presuntamente era expedida por un organismo sindical, y con la que pretendía que los agentes les dieran la atención de marcharse.
Debido a la forma ostentosa en que esta credencial había sido alterada, los agentes los retuvieron y sometieron a intenso interrogatorio, por lo que finalmente terminaron por confesar que uno de ellos era Marco Antonio Hernández García, el cual habría indicado ser líder de un grupo criminal La Mano con Ojos, luego de que fuera capturado Óscar Oswaldo García Montoya, en agosto del año pasado, y que la persona que lo acompañaba era su escolta.
Ya Luego al tener más detalles de este hombre, se pudo saber que ordenó el levantamiento de un sujeto, ahora identificado como Manuel Morales Ramírez, porque tenía información que lo vinculaba con un grupo dedicado a la venta de drogas en la zona sur de la ciudad, y como la instrucción era levantarlo con quien estuviera, es por ello que con él fue asesinada la joven Karla Corina Serralde Ruiz.
Respecto a las diez personas levantadas y ejecutadas, Marco Antonio Hernández declaró que giró órdenes para privar de la vida a diez personas -a las que consideraba rivales de sus actividades de narcomenudeo- mismas que fueron decapitadas y los cadáveres abandonados en distintos puntos de la Ciudad de México, donde también fueron dejados cartulinas con mensajes amenazantes, para crear temor entre las pandillas.
Sobre el historial de este buscado criminal, la dependencia indicó que es efectiva la información de que Marco Antonio Hernández fue policía municipal de Huixquilucan, Estado de México, de 1994 a 2009
Cabe señalar que quien podría empezar a liderar la banda “la Mano con Ojos “ es un sujeto identificado ya como Juan José Rodríguez Rodríguez “El Casas”, aunque podría ser él el verdadero jefe, ya que Marco Antonio Hernández indica que trabaja para él.
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