lunes, 19 de diciembre de 2011

A Tu Elección

A Tu Elección
Antonio De Marcelo Esquivel.
  • Inicia las pre-campañas rumbo a la presidencia
Recuerdo mi época de niño, cuando llegaba el día de las elecciones y mi abuelo, Francisco Esquivel salía muy derechito seguido de mi abuela Isabel López, muy seguro de su voto, que desde entonces ya era secreto y directo a la urna, aunque desde la casa había un pequeño encuentro de ideas con mi papá, Don Domingo, que ante la disyuntiva de dos partidos optaba por el que no estaba en el gobierno, mientras que mi abuelo aseguraba, “Yo voto por México” y claro era como una orden para mi abuela que cruzara donde viera la bandera de México, yo no recuerdo que hubiera enfrentamientos, entonces eran sólo dos partidos y a veces el candidato no tenía ni opositor como la vez que José López Portillo hizo campaña solo por recorrer el país, porque de todos modos iba a ganar. Con el paso del tiempo las cosas han cambiado, claro para bien, porque ahora se habla más de democracia y con ocho partidos la gente puede optar por alguno, aunque estoy seguro muchos no saben qué escoger, porque de todos no se hace uno; y no quiero abonar a los errores de los precandidatos, porque sería echar más leña a un fuego inútil, quizá aquí lo necesario sea retomar lo que a la letra dice la ley, que no se cumple porque vivimos en una sociedad perezosa que prefiere las candidaturas mesiánicas, los críticos irredentos sin propuestas, o a las candidatas salidas de un discurso, aunque sus logros no se puedan palpar; una sociedad a quien legisladores y gobernantes han asegurado que la única puerta de acceso a los puestos de elección popular son los partidos, aunque en la realidad no aceptan a un ciudadano por pulcro que este sea en sus ideas, únicamente, porque dicen: no tiene arraigo en el partido. Esto quiere decir que cualquier ciudadano que tenga en mente ocupar un puesto de elección popular no tiene otra que afiliarse a un partido, ser parte de las decisiones que ahí se tomen para bien o para mal, responder a los intereses de alguno de los grupos, y claro gritar más fuerte que los otros para ser escuchado hasta que le toque por estos “méritos” buscar un puesto de elección popular, claro, para ello debe haber hecho un buen cochinito, porque generalmente parte de la campaña se paga con dinero del bolsillo propio, de amigos, empresarios y todo aquel que le apueste a este triunfo a fin de poder cobrar luego el favor, ya que el dinero que el Instituto Federal Electoral (IFE) entrega tiene un destino dudoso, no obstante los mecanismos de transparencia que de poco han servido y que solo han ocasionado multas a los partidos, pero poco o casi nunca quitar un triunfo a quien ha violentado la ley electoral, total son más de cinco mil millones de pesos los que recibirán este 2012 los partidos políticos para sus actividades ordinarias y de ellos más de tres mil a campañas. Lo doloroso de todo esto es ver la manera como arranca este proceso, que sin ser la campaña propiamente, pues aún se trata de ver quién será el abanderado de cada partido, las luchas con encarnizadas y si de ser el elegido se trata no vale ser compañeros de militancia como sucede en el derechista Partido Acción Nacional, donde tanto Santiago Creel como Ernesto Cordero olvidaron que doña Josefina Vázquez Mota es una dama  para ir contra ella e incluso enviarla a la tercera posición en la planilla interna. En el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) Marcelo Ebrard Casaubon, hoy jefe de gobierno al no haber sido el elegido ni se paró en el arranque de precampaña; mientras que en el centro izquierdista Partido Revolucionario Institucional (PRI) no acaban las viejas prácticas del acarreo, es necesario aclarar que la precampaña sirve para decidir quién será el candidato a nivel interno del partido y esta debe ser al interior, pero todos pasándose la ley por el arco del triunfo se lanzaron a la calle, según, para mítines intrapartidistas. Y dónde esta la autoridad electoral? esa misma a quien el Congreso envió a los tres representantes faltantes, o acaso será que cada uno sirve a los intereses del partido que lo propuso?   sigo creyendo en la democracia, pero no en la que deconstruyen los políticos, sino en esa que la ciudadanía no se atreve a  impulsar con trabajo, verdaderos análisis y una visión crítica, que no sea cegada por los discursos y las falsas promesas. (massangre@yahoo.com.mx)

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