domingo, 11 de diciembre de 2011

JUEGO PRIMARIO

México Distrito Federal a 11 de diciembre de 2011
Por Toto

·        Casi 30 años
·        Galindo
·        Se robo la noche

Nada como ganar un campeonato de futbol. Es un sueño del que nadie quiere despertar. En buena hora por la afición de los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, que debieron esperar casi tres décadas para que su equipo lograra su tercer campeonato en su historia.
Un campeonato que estuvo acompañado de una gran inversión por parte de los dueños del equipo.
Jugadores nacionales y extranjeros formados en varios lados se reunieron en Tigres para lograr ganar un torneo.
De entre todos destaca Carlos Salcido, el hombre de Ocotlán, Jalisco, que regreso de Europa, y fue una pieza importante para su equipo.
Extranjeros carísimos como Damián Alvarez, Héctor Mancilla, Lucas Lobos, ya naturalizado mexicano.
El hombre que siempre está enojado: Ricardo “Tuca” Ferreti ayer sonrió, hasta hay quien dice que estaba feliz y se les escucharon risas de alegría.
Sin quitar mérito a lo logrado, está final quedó a deber, como ha pasado en otros torneos, incluso internacionales los equipos que disputaron la final mostraron poco futbol y menos espectáculo.
Pero como ha dicho el mismo Tuca: “Sí quieren ver espectáculo vayan a ver a Juan Gabriel”, al referirse al divo de Ciudad Juárez.

Segundo tiempo

 Los hombres de Torreón salieron con el “santo de espaldas” en esta final del futbol mexicano, la suerte no los acompañó a pesar de su derroche físico. Quedaron como un equipo limitado, al que la “diosa fortuna” no volteó a ver.
El zacatecano Benjamín “Maestro” Galindo no coronó un buen año para él. Ese extraño duende de la suerte no se apareció en su campo, y el balón no rodó a su favor.
La expulsión de Juan Pablo “Chato” Rodríguez en el primer juego, esa sí bien aplicada, fue un factor importante en la baja de juego del Santos de Torreón.
Y en el segundo juego, en el volcán, las expulsiones del portero Oswaldo Sánchez y del defensa Felipe Baloy acabaron con la ilusión de la gente de la Comarca Lagunera.
Al igual que Tigres son un equipo repleto de figuras probadas en otros equipos, más sin embargo no desarrollaron el futbol que de ellos se esperaba, por disputar una final.
Se dio una final en que nos quedaron a deber el futbol; sólo se dieron chispazos momentáneos de emoción, como cuando “El Gordo” Becerra detuvo un tiro penal, y despertó por un instante la ilusión de los guerreros del Santos de Torreón.

Tiempo extra

El arbitraje mexicano confirmó lo que mostró todo el torneo: que pasa por un momento severo de crisis y se necesita una restructuración.
Resulta que Marco Antonio Rodríguez, conocido como “Chiquimarco”, por su parecido con el personaje de “Chiquidrácula”, le chupo la sangre al fut bol.
A pesar de que fue suspendido al principio del torneo por graves fallas arbitrales en su afán protagónico, le dieron la final para que la pitara, y volvió a las andadas. Se robó la tarde.
Las expulsiones de Oswaldo Sánchez y Baloy fueron en sumo rigoristas, pues si bien ambos jugadores se lanzan con gran fuerza en su afán de encontrar el balón, jamás tocan a sus rivales, que justo es decirlo, tuvieron actuaciones dignas de un Premio Oscar.
Rodríguez debe dejar el futbol por el bien del deporte, pues nunca aprendió que el protagonista del juego más hermoso del mundo, jamás debe ser el árbitro.

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