Los indignados de México
Submitted by Antonio De Marcelo on Wed, 10/26/2011 - 07:13
Hace apenas unos días México replicó la movilización de los indignados de España, quienes tuvieron que ser movidos con la fuerza policial, sin embargo en nuestro país apenas se junto el centenar, que se manifestaron a la puerta de la Bolsa Mexicana de Valores en el Paseo de la Reforma, en esta Ciudad de México.
Ante tan pequeño grupo, fue mi cuñado, el oaxaqueño Toño Cruz quien preguntó ¿Qué en México no estamos indignados? y de ahí se desprendió toda una lista de sucesos, actos y razones por las que en este país deberíamos estar más que indignados...
Tan sólo porque no es posible caminar por alguna calle sin el temor a ser robado, como le ocurrió a mis dos sobrinos que en menos de tres días fueron despojados de celular y hasta la mochila con cuadernos, como si un joven quinceañero pudiera guardar una fortuna en el bolso de los libros, y eso si ya calienta, como decimos acá en el Distrito Federal.
Iracundas deben estar miles de amas de casa, porque cada mes el gas licuado sube unos centavos al grado que ya alcanza los 218 pesos, unos 20 dólares, indignados deben estar los obreros porque ya viene el aumento salarial anual y de seguro será de unos tres pesos, que decir de siete millones de jóvenes que no tienen acceso a educación y tampoco a trabajo o bien de profesionistas para quienes no vale haber ido a la universidad porque ahora no hay trabajo bien remunerado para ellos.
Indignados deberíamos estar los más de cien millones de mexicanos por el nivel de políticos que tenemos en el país, involucrados con el crimen, analfabetas, groseros, y abusivos del llamado fuero que les otorga ser diputados.
Y cómo no estaríamos indignados si usan este fuero para reventar sesiones, como sucede con el diputado del Partido del Trabajo, Gerardo Fernandez Noroña, que se ha convertido en el coco de las sesiones porque a la menor provocación salta y megáfono en mano insulta, manotea y agrede a sus compañeros diputados a secretarios de estado y ahora hasta tiene una pupila que con pancartas en mano y familia de acompañantes irrumpe en una sesión para insultar a un diputado que ya le había ofrecido disculpas, no obstante que esta mujer en su calidad de ciudadana tiene mecanismos legales para exigir justicia.
Reforma política a modo
La indignación sin embargo, es sentimiento de legisladores en la Cámara de Diputados, donde la bancada del derechista Partido Acción Nacional (PAN) arremeten contra sus compañeros del centro-izquierdista Partido Revolucionario Institucional (PRI) por no haber votado a favor la Reforma Política, que entre otros temas buscaba la revocación del mandato presidencial y la reelección de legisladores y alcaldes, según estos panistas dicha Reforma Política aportaría mayor poder a la ciudadanía.
Quizá la miopía de estos políticos les impide ver que una cosa dice la letra y otra la que se práctica en México, pues tan solo dice la ley que: los partidos políticos son la única puerta para ser elegido a un puesto de elección popular. Aunque esta es una verdad a medias, pues para acceder a ser votado se debe militar en algún partido y por supuesto hacer toda una serie de juegos políticos para ser elegido candidato por ese partido.
Y que hablar de que las diputaciones plurinominales ya son moneda de cambio para pagar favores, con razón les dolió tanto a panistas y a los del izquierdista Partido de la Revolución Democrática(PRD), que el ex gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto propusiera la desaparición de cien curules de la vía plurinominal.
Ante tan pequeño grupo, fue mi cuñado, el oaxaqueño Toño Cruz quien preguntó ¿Qué en México no estamos indignados? y de ahí se desprendió toda una lista de sucesos, actos y razones por las que en este país deberíamos estar más que indignados...
Tan sólo porque no es posible caminar por alguna calle sin el temor a ser robado, como le ocurrió a mis dos sobrinos que en menos de tres días fueron despojados de celular y hasta la mochila con cuadernos, como si un joven quinceañero pudiera guardar una fortuna en el bolso de los libros, y eso si ya calienta, como decimos acá en el Distrito Federal.
Iracundas deben estar miles de amas de casa, porque cada mes el gas licuado sube unos centavos al grado que ya alcanza los 218 pesos, unos 20 dólares, indignados deben estar los obreros porque ya viene el aumento salarial anual y de seguro será de unos tres pesos, que decir de siete millones de jóvenes que no tienen acceso a educación y tampoco a trabajo o bien de profesionistas para quienes no vale haber ido a la universidad porque ahora no hay trabajo bien remunerado para ellos.
Indignados deberíamos estar los más de cien millones de mexicanos por el nivel de políticos que tenemos en el país, involucrados con el crimen, analfabetas, groseros, y abusivos del llamado fuero que les otorga ser diputados.
Y cómo no estaríamos indignados si usan este fuero para reventar sesiones, como sucede con el diputado del Partido del Trabajo, Gerardo Fernandez Noroña, que se ha convertido en el coco de las sesiones porque a la menor provocación salta y megáfono en mano insulta, manotea y agrede a sus compañeros diputados a secretarios de estado y ahora hasta tiene una pupila que con pancartas en mano y familia de acompañantes irrumpe en una sesión para insultar a un diputado que ya le había ofrecido disculpas, no obstante que esta mujer en su calidad de ciudadana tiene mecanismos legales para exigir justicia.
Reforma política a modo
La indignación sin embargo, es sentimiento de legisladores en la Cámara de Diputados, donde la bancada del derechista Partido Acción Nacional (PAN) arremeten contra sus compañeros del centro-izquierdista Partido Revolucionario Institucional (PRI) por no haber votado a favor la Reforma Política, que entre otros temas buscaba la revocación del mandato presidencial y la reelección de legisladores y alcaldes, según estos panistas dicha Reforma Política aportaría mayor poder a la ciudadanía.
Quizá la miopía de estos políticos les impide ver que una cosa dice la letra y otra la que se práctica en México, pues tan solo dice la ley que: los partidos políticos son la única puerta para ser elegido a un puesto de elección popular. Aunque esta es una verdad a medias, pues para acceder a ser votado se debe militar en algún partido y por supuesto hacer toda una serie de juegos políticos para ser elegido candidato por ese partido.
Y que hablar de que las diputaciones plurinominales ya son moneda de cambio para pagar favores, con razón les dolió tanto a panistas y a los del izquierdista Partido de la Revolución Democrática(PRD), que el ex gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto propusiera la desaparición de cien curules de la vía plurinominal.
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