columna publicada en el portal Fronterasdelaciencia.com
POR ADALBERTO VILLASANA
En los últimos once años el abandono a la educación, la ciencia y la tecnología ha sido evidente por parte del gobierno federal. Y es que los secretarios de Educación Pública, llegaron al cargo siempre con la idea de estar en otro lado, pero ahí no querían estar.
El caso del doctor Reyez Tamez Guerra (2000-2006) y su relación con la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo Morales, acotó cualquier acción que se pretendía en beneficio de la enseñanza de millones de niños y jóvenes mexicanos, ni que decir de la ciencia y tecnología; aún quedan dudas de los que representa el Proyecto Enciclomedia para la educación, pero es claro que dejó importantes ganancias para algunos. Pero ese tema se puede tratar con detalles más adelante.
Y es que en la actual administración federal, el uso político del “escritorio de José Vasconcelos”, es más que evidente.
A la Secretaría de Educación Pública (SEP) llegó al inicio de la administración federal de Felipe Calderón Hinojosa, Josefina Vázquez Mota, quien entre sus objetivos no se vio la enseñanza; batalló mucho con la líder sindical, y finalmente tiró la toalla a mitad del sexenio y se fue a la Cámara de Diputados, donde se vieron ya de manera abierta sus aspiraciones: la Silla Presidencial.
Fue relevada por Alonso Lujambio Irazábal, quien, hay que decirlo, es posible que hasta que fue nombrado titular de la dependencia acudió a un plantel de enseñanza pública. Al igual que su antecesora, ocupó el cargo con al intención de ser el candidato de su partido, Acción Nacional, a la Presidencia de la República en el 2012, en lo cual, también fracasó.
Ambos personajes se equivocaron; de haber trabajado a favor de fortalecer y mejora la educación que reciben millones de niños hubieran tenido un mejor futuro político. Sus hechos hablarían por ellos, no sus aspiraciones.
Y bien dice el viejo refrán popular: “halago es boca propia es vituperio”.
Hace mal la actual administración federal en “cacarear” supuestos logros que la gente no tiene tangibles.
Cabe recordar que al triunfo de la Revolución Mexicana sólo el 10 por ciento de la población sabía leer y escribir; para el año 2000 a nivel nacional el 94 por ciento
de la población mayor de 15 años de edad, leía y escribía. Es evidente que el logró de la alfabetización no es de la actual administración.
Y así hay muchos ejemplos. El uso político de cargos en enseñanza, ciencia y tecnología es evidente en los últimos once años, en los cuales sólo se ha dado acomodo, y un buen salario a los amigos, los cuates, y poco o nada se hace por mejorar, es un tiempo perdido el que se ha dedicado a administrar las inercias del pasado, y no dar pasos decididos en un impulso decido a la educación, la ciencia y la tecnología.
SEMBLANZA
Con formación académica en la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación, por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, a la fecha sumo mas de 20 años de experiencia en el trabajo periodístico iniciados a partir de 1989, cuando empecé como reportero, en la oficina de prensa de la Dirección General de Policía y Tránsito del Distrito Federal, hoy Secretaría de Seguridad Pública, donde adquirí experiencia en la recolección de datos de primera instancia en el lugar de los hechos.
Gracias a esta experiencia adquirida en cuatro años ingrese a LA PRENSA, para formar parte del equipo de reporteros de la fuente Policiaca, donde cubrí diversos acontecimientos de gran impacto. En casi dos décadas de experiencia profesional he sido testigo de la escalada de la violencia en el país.
Más adelante se me encomendó la responsabilidad de cubrir como titular la fuente Educativa, la cual cubrí por más de diez años. En el 2005 recibí Premio Nacional de Periodismo 2005, en la categoría de Divulgación de la Educación, la Ciencia y la Tecnología, otorgado por el Club de Periodistas de México, por el reportaje con motivo del XX Aniversario de los sismos de 1985, titulado “México Llora”.
A partir del año 2000 fui invitado a participar como Jefe de Información suplente en LAPRENSA, cargo que ocupó como titular a partir de 2005.
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