Por Toto
· Oportunidad
· Tiempo
· Un gol es un gol
Primer tiempo
El destino puede cambiar en un centímetro. Hay momentos en la vida, en los que pensamos que algo que nos pasó puede ser el final, pero a la vuelta de la esquina nos damos cuenta que fue lo mejor que nos pudo pasar.
Liborio Sánchez es el hombre del momento, el portero de los Gallos Blancos del Querétaro no dejó pasar ni el viento, en el encuentro contra las Chivas Rayadas del Guadalajara, y llevó a su equipo a las semifinales del torneo mexicano de futbol.
Hace tiempo Liborio vio sus primeros momentos en la Primera División del futbol mexicano, defendiendo la portería del Rebaño Sagrado, donde se formó profesionalmente.
Su paso no fue afortunado. Y salió del equipo más querido de la afición mexicana.
De haberse quedado en Chivas llevaría años sentado en una banca, hubiera sido suplente eterno y su momento de gloria, que vive hoy no existiría.
Liborio salió de Chivas y se sobrepuso, el futbol como la vida le dio la gran oportunidad.
Lances enormes registrados el pasado sábado serán recordados por mucho tiempo. Querétaro festejó su triunfo ante Chivcas como sí hubiera ganado una final.
Segundo tiempo
El tiempo permitirá conocer nuevos héroes. Las semifinales del futbol mexicanos quedaron Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León contra los Gallos Blancos del Querétaro, y Santos de Torreón contra los Monarcas de Morelia.
Una de las mejores generaciones de futbolistas mexicanos destaca en sus equipos.
Los mismos Gallos Blancos tienen en sus filas a ocho jugadores surgidos de las fuerzas básicas de Chivas.
La caída de la Máquina Celeste de la Cruz Azul y la eliminación de Chivas, deja las semifinales sin la presencia de los equipos de mayor convocatoria.
El torneo una vez más se queda sin los llamados “grandes” que han encontrado muchos problemas para destacar con este sistema de competencia.
Chivas gana el superclásico y califica a la liguilla, pero se queda una vez más sin el ansiado trofeo de campeón del torneo. No es tiempo de negar fracasos sino de reflexionar y corregir errores.
Así es el futbol, en él se conoce de verdad el valor de un centímetro.
El deporte más bello del mundo siempre le da una nueva oportunidad a quien se entrega en la cancha, como en la vida.
Tiempo extra
Javier “Chicharito” Hernández Balcázar anota con el estómago, y da a su equipo el Manchester United un empate.
El joven futbolista mexicano sabe que “un gol es un gol”, no importa como se anote, y es que un rebote de balón le paga en la “panza”, como le decimos acá en México al abdomen.
Hay destinos, el de Chicharito es estar ahí, donde va a caer el balón.
Estimados paisanos, hasta la próxima.
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