martes, 11 de noviembre de 2014

A Tu Elección


Por Antonio De Marcelo *

¿Quiénes son los otros muertos?

No tenía la intensión de acudir a la conferencia de prensa que ofrecía el señor procurador Jesús Murillo Karam, más la importancia de lo que ahí se dijera llevó mis pasos al edificio de Reforma 211, donde una larga fila de comunicadores esperaba turno para ingresar al pequeño salón, de manera que tuve que esperar y eso me dio oportunidad de sumarme a la lista de preguntas. Para ese momento no tenía la menor idea de que iba a preguntar, pero como siempre en este oficio al escuchar al interlocutor algo se le ocurre a uno, bien puede ser una brillante pregunta o alguna frase que arranque la burla de los compañeros. En efecto cuando empezó la lista de preguntones, de pronto mi pregunta fue hecha y luego la otra, simplemente me habían desarmado, esto me obligó a pensar rápido. Para el momento que tuve el micrófono enfrente ya tenía un par de preguntas que hice sin siquiera causar sobresalto en el procurador que se salió por la tangente y centró su respuesta en mi segundo cuestionamiento: Primero quise saber qué iba a pasar con los muertos ya encontrados y si continuarían las investigaciones en ese sentido y segundo si de algo habían servido las declaraciones del padre Alejandro Solalinde, que desde días antes, mucho antes que fuera echado por los padres de los normalistas, explicó como fueron quemados los 43 estudiantes desaparecidos. La primera respuesta de Jesús Murillo no quedó clara y la segunda concluyó que Solalinde únicamente había enviado un papel que no constituía una declaración. Me fui con esa respuesta dando vueltas en mi cabeza y no ha sido sino hasta después que he caído en la cuenta de la importancia de mi primer cuestionamiento ¿Por qué? Pues porque desde que desaparecieron los 43 estudiantes de la Normal de Ayotxinapa empezaron a surgir fosas clandestinas y cuerpos en estas; hoy se sabe que más de 30 casi 40 cuerpos hallados no eran los de estos muchachos, pero, entonces ¿quiénes son? ¿quién los mató? ¿quién los mando a matar? ¿A qué familia dejaron desamparada? ¿Quién los espera aún en casa? ¿De verdad eran criminales muertos en ajustes de cuentas entre bandas o simples ciudadanos que se negaron a cumplir las órdenes de quienes asolan el país y se han apoderado del control en muy altas esferas? ¿Por qué no se ha hecho una comisión del gabinete de seguridad para identificarlos e ir más allá? ¿Acaso se está usando el tema de los alumnos de la normal como cortina de humo para tapar la evidente incapacidad de los cuerpos de seguridad y/o complicidades con el crimen organizado? ¿Hace falta que alguien se movilice para que se trabaje a fondo en esos cuerpos hallados? ¿pasarán a formar parte de la lista de quienes van a la fosa común? Muchas preguntas y pocas respuestas, porque todo parece indicar que hallados los testigos que aseguran haber participado en el horrible aquelarre de la noche del 27 de septiembre, el caso ha quedado concluido con apenas un montón de huesos y ceniza que no podrán ser identificados mientras 43 familias gastan sus zapatos de campesinos en marchas, que vivales de organizaciones o supuestas organizaciones han aprovechado para llevar agua a su molina. Ah otra pregunta ¿Quiénes están detrás de las movilizaciones de jóvenes normalistas, porque aparte de la culpa que en esto tiene el o los autores intelectuales y materiales, también debe haber responsabilidad para quien los organizó en esta excursión a la muerte.

* Ningun premio, mi premio es cada persona que se toma la molestia de leer hasta la última letra

Sígueme en twitter: @Antoniodemarcel
www.dereporteros.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario