jueves, 9 de junio de 2011

Hay quien si merece un periodicazo o varios pero literalmente.



Por: Antonio De Marcelo Esquivel.
-Que una señora, que esta allá abajo quiere poner un periodicazo.
Así me lo dijo el vigilante, pero le respondí:
-Aquí no se ponen periodicazos, reporteamos y publicamos; aunque luego recapacité: “él no tiene la culpa, solo me avisa”, de manera que le pedí pasar a la mujer, tenía unos minutos antes de ir a comer.
Ya cuando la tuve enfrente con su carita de sufrida y su folder hecho un chicharrón mirándome como si no supiera cómo empezar le pedí sentarse y antes que iniciara le aclaré lo que al vigilante:
-Aquí no damos periodicazos, informamos. Pero solo me miró con cara de me valen madre las definiciones y quizá ni entendió lo que quise decir.
Luego fue tan solo escuchar su relato que me di cuenta su necesidad profunda de justicia, que si hubiera sido mi caso la exigencia hubiera sido más bien venganza frente a la felonía cometida al amparo de estar frente a un grupo.
Y es que esta desesperada madre de familia ya había recorrido oficinas públicas de educación, contralorías internas, y hasta un periodiquito de esos locales en el municipio de Ecatepec para denunciar al profesor Gabriel González Ortega.
No me gusta ver llorar a la gente, menos cuando sus lágrimas son de impotencia, justo lo que ahora estaba ocurriendo frente a mí, una mujer fuerte con tres hijos que sacar adelante, pero que poco había podido en contra del director de la escuela primaria Juan de la Barrera, en el desarrollo habitacional Los Héroes IV.
  Yo ya había escuchado hablar del tema este del bullyng en las escuelas primarias, hasta vi algunos videos grabados por jovencitos, y cosas peores como abusivos que le pegan a los más débiles, lo que suele suceder en las escuelas y que se ve como cosa normal hasta que uno sale de esa escuela o se faja y termina con el abuso.
Sin embargo este caso es diferente, Me llamo Josefina Mejía Tapia, vengo del municipio de Ecatepec, me dijo como si llenara un formulario y casi sin mirarme a los ojos, más bien con la vista a otro lado sin dejar de tocar sus papeles, aunque luego tomó un poco de confianza y narro con lujo de detalles la pesadilla que vivió su hija mayor y ahora sus dos hijos más pequeños.
Una aterradora historia que indigna solo de escuchar como el profesor Gabriel González Ortega participó de las agresiones al señalar a la niña en sexto año de primaria solo por su color de piel y quizá un poco de peso.
Un acoso persistente, porque si algo es evidente nadie puede aguantar que el encargado de darle educación le diga: “Negra”, “haitiana”, “gorda” o “marrana”, entre otros calificativos.
U martirio al que se sumó relegarla y hasta echar a perder un momento de suma importancia como debía ser la salida de sexto grado, y es que Gabriel González Ortega dijo a la chica: “cómo vas a presentarte con un vestido morado, vas a parecer piñata, puerca asquerosa”.
Recordar estas frases aún causa tremendo dolor a esta madre, quien tiene aún a otra hija y un hijo inscritos en esta escuela que tiene a su cargo el director José Humberto Elizondo, del que dice: “no ha hecho nada, y cuando algo sucede junta firmas de madres de familia para lavar sus culpas y se diga que no ocurren cosas en el interior del plantel”.
En esta entrevista la señora Josefina Mejía, asegura que al pedir una explicación el mismo director le reclamó a la menor “dijimos que no dirías nada, que todo quedaría dentro del plantel”.
Pero no solo es el profesor quien agrede a los menores, su otro hijo fue golpeado por la maestra María Elena Saldivar Chimil, aunque por su trabajo esta madre de familia conoció el caso hasta más de una semana después; el argumento de la maestra fue que el menor llevara gorra, aunque el menor le había explicado “mi mamá no tiene dinero para la peluquería”.
Pero no puedo con él, aseguro esta mujer, que afirma que el mismo Gabriel González la mira con burla cuando habla de denuncias, se dice compadre del candidato a gobernador priista Eruviel Ávila
Según documentos presentados por esta madre de familia ha recurrido a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, a la contraloría de la Secretaría de Educación Pública del estado de México y a la oficina de Ecatepec, Estado de México, pero tal parece que si este profesor y director nada los mueve del plantel.
Así mientras los niños son agredidos por sus profesores, mientras el dinero es desviado con la complicidad de mesas directivas y mientras miles de niños viven un martirio el Secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio se hace campaña para ser candidato a la presidencia de la República, en tanto que en la Secretaría de Educación Pública del Estado de México nada se mueve porque están en campaña.
Al final me trague mis palabras, esta mujer si necesita darle a más de uno un periodicazo.

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